La primera década del nuevo milenio marcó el comienzo de algunos avances importantes en el tratamiento de la rinitis alérgica y la urticaria.
Se introdujeron guías de práctica clínica con aplicabilidad mundial y junto con este cambio, las nuevas generaciones no sedantes de antihistamínicos ocuparon la primera posición como tratamiento de primera línea para estas afecciones.
Las pautas para el tratamiento de la urticaria recomiendan que la dosis de antihistamínicos no sedantes de nueva generación sea mayor – hasta cuatro veces la dosis terapéutica estándar – en caso de una respuesta inadecuada.
Una recomendación como esta implica una fe considerable en la seguridad de estos antihistamínicos modernos e inmediatamente genera el pensamiento: «¡Muéstrame la evidencia!».
En este simposio, contamos con tres excelentes oradores que han desempeñado un papel fundamental en el desarrollo y difusión de guías para la rinitis alérgica y urticaria.