Sunita Chhapola Shukla
Eur Arch Otorhinolaryngol. 2020 Oct 6;1-4. doi: 10.1007/s00405-020-06408-7. Publicación electrónica antes de la impresión.
Al comienzo de la pandemia de COVID-19, la rinitis alérgica, la alergia, el asma y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica se consideraron factores de riesgo porque, por lo general, empeoran durante las infecciones respiratorias víricas y porque, en las etapas tempranas de la COVID-19, los síntomas de la infección vírica de las vías respiratorias altas se superponen con los de la rinitis alérgica y la gripe. El objetivo de esta revisión fue repasar los últimos estudios publicados en los que no se confirma que la alergia o el asma sean factores de riesgo ni que incrementen la gravedad de la COVID-19.
En las publicaciones recientes no se demuestra que las enfermedades alérgicas de las vías respiratorias sean un factor de riesgo alto o supongan un incremento de la gravedad de la COVID-19. La causa es que existe una reducción de la expresión del gen de la enzima convertidora de la angiotensina 2 (ACE2) en las células nasales o bronquiales de las enfermedades alérgicas de las vías respiratorias.
La expresión baja de ACE2 en las células de las vías respiratorias de las personas con rinitis o asma alérgicas disminuye el riesgo de contraer la COVID-19 y no siempre es un factor de riesgo de infección grave. Sin embargo, esto no se cumple para el fenotipo de asma no atópica. Se necesitan más estudios para conocer la repercusión de las enfermedades alérgicas respiratorias y la respuesta inflamatoria T2 en la gravedad y en el riesgo de contraer la COVID-19. Es fundamental seguir tratando la rinitis alérgica y el asma con corticosteroides inhalados, biofármacos o inmunoterapia con alérgeno durante la pandemia de COVID-19.