Prosty C, Gabrielli S, Ben-Shoshan M, Le M, Giménez-Arnau AM, Litvinov IV, Lefrançois P, Netchiporouk E
Front Med (Lausanne). 2022 Jul 7;9:926753. doi: 10.3389/fmed.2022.926753. eCollection 2022.
La urticaria crónica espontánea (UCE) se define por la presencia de habones y/o angioedema en ausencia de estímulos externos específicos y con una persistencia superior a 6 semanas. Su inmunopatogenia aún no se conoce del todo, pero hay nuevas tendencias a clasificar a los pacientes en subtipos autoalérgicos y autoinmunitarios.
El objetivo de este estudio era investigar las células y vías inmunitarias de la UCE mediante un nuevo análisis de los datos transcriptómicos disponibles.
Los investigadores obtuvieron los datos de microarrays de la piel y la sangre de pacientes con UCE y de los controles sanos mediante Gene Expression Omnibus. Los diferentes genes expresados se analizaron mediante ToppGene y KEGG y el enriquecimiento por tipo de célula se determinó mediante CIBERSORT y xCell y se correlacionó con las características clínicas.
En las muestras lesionales estaban aumentadas las vías Th2 (señalización IL-4/13) y Th17 (señalización IL-17/23). El análisis CIBERSORT mostró que las muestras no lesionales presentaban un aumento de células T reguladoras y mastocitos en reposo. El análisis xCell no reveló diferencias significativas entre las muestras, sin embargo, las puntuaciones Th2 en ambos tipos de muestras se correlacionaron positivamente con la gravedad de la enfermedad. Se identificaron pocos genes y vías con expresión diferencial entre las muestras de sangre de UCE y las de los controles sanos.
Estos resultados mostraron y respaldan la conexión de los genes y las vías relacionadas con Th2 y Th17 en la UCE. Las puntuaciones de Th2 se relacionan con la gravedad de la enfermedad, de modo que el aumento de las puntuaciones de mastocitos en reposo y de Treg en las muestras no lesionales indica la supresión local de la formación de habones. Además, la actividad de la enfermedad pareció limitarse a la piel, ya que los hallazgos en sangre fueron limitados. Se necesitan más estudios que respalden esta información.