Mohamed H. Shamji, Janice A. Layhadi, Hanisah Sharif, Martin Penagos, Stephen R. Durham
J Allergy Clin Immunol Pract. 2021 Mar 27:S2213-2198(21)00363-9. doi: 10.1016/j.jaip.2021.03.029.
A los pacientes con rinoconjuntivitis mediada por IgE y/o asma bronquial que no responden al tratamiento sintomático o presentan efectos adversos graves se les suele recomendar inmunoterapia con alérgenos. El tratamiento prolongado ha demostrado beneficios a largo plazo en los pacientes con rinitis alérgica de moderada a grave. La eficacia a largo plazo de la inmunoterapia con alérgenos conlleva una reducción de la activación de IgE de los mastocitos y de la eosinofilia tisular, acompañada de inducción temprana de linfocitos T reguladores, desviación inmunitaria a favor de las respuestas TH1, e inducción de anticuerpos IgG e IgA a nivel local y sistémico. Estos anticuerpos, cuya función principal es la protección, pueden impedir la formación del complejo alérgeno-IgE y la posterior activación de los mastocitos y los linfocitos TH2 facilitada por las IgE.
Algunos estudios demuestran la importancia de las respuestas innatas mediadas por las células dendríticas tipo II y las células linfoides innatas en la inflamación alérgica. Las células dendríticas tipo II y las células linfoides están reguladas por citocinas derivadas del epitelio respiratorio. Los nuevos subgrupos de células reguladoras inducidas por la inmunoterapia son:
- Linfocitos T reguladores productores de IL-35,
- Linfocitos B reguladores,
- Un subgrupo de linfocitos T reguladores foliculares, y
- Células linfoides innatas del grupo 2 productoras de IL-10.
Estas células reguladoras podrían ser biomarcadores para predecir la respuesta clínica a la inmunoterapia y evaluar la eficacia, la seguridad y la tolerancia a largo plazo.
Se necesitan más estudios para identificar posibles biomarcadores que puedan utilizarse como herramientas rutinarias para el seguimiento inmunitario y permitan evaluar la respuesta a la inmunoterapia con alérgenos.