C S Rosario
Eur Ann Allergy Clin Immunol. 2020 Nov 12. doi: 10.23822/EurAnnACI.1764-1489.176. Publicación electrónica antes de la impresión.
Una de las etapas más rápidas del desarrollo humano es la adolescencia, cuando la madurez biológica se adelanta a la madurez psicológica. El 15 % de los jóvenes entre 13 y 14 años padecen rinitis alérgica, el doble que con 6 o 7 años. La prevalencia de rinitis alérgica es más alta entre los niños mayores de 10 años. Se invierte en las niñas, en las que la prevalencia es mayor en la adolescencia, mientras que en la edad adulta no se observan diferencias de prevalencia entre ambos sexos.
Los cambios en la adolescencia tienen consecuencias en la salud a lo largo de la vida y repercuten en la calidad de vida. La repercusión de la rinitis alérgica en la calidad de vida de los adolescentes y sus padres es considerable: la mayoría de los antihistamínicos tienen efectos sedantes, los adolescentes faltan a la escuela y el rendimiento es menor debido a las distracciones, al cansancio o a la irritabilidad.
La repercusión también es negativa para los padres, que se sienten ansiosos, sobreprotectores y tienen que faltar al trabajo. La tecnología digital es la manera de facilitar un método inicial para caracterizar los signos y síntomas de la rinitis alérgica, así como su conexión con otras enfermedades alérgicas. El éxito del tratamiento radica en la relación de los adolescentes con rinitis alérgica y la tecnología móvil, ya que les permite disponer de más información sobre la enfermedad y su tratamiento.
En conclusión, existe cierto conocimiento sobre las dificultades a las que se enfrentan los adolescentes con asma, pero falta información sobre las dificultades en casos de rinitis alérgica.