Kocatürk E, Podder I, Zenclussen AC, Kasperska Zajac A, Elieh-Ali-Komi D, Church MK, Maurer M
Front Allergy. 2022 Jul 7;3:892673. doi: 10.3389/falgy.2022.892673. eCollection 2022.
El número de mujeres que padecen urticaria crónica es mayor que el de hombres, y se ven afectadas sobre todo en la edad reproductiva, incluido el embarazo. Las hormonas sexuales afectan a la biología de los mastocitos y los cambios hormonales que se producen en el embarazo modulan las patologías inflamatorias, como la urticaria crónica.
Los cambios en el sistema inmunitario relacionados con el embarazo, que implican la adaptación local de las respuestas inmunitarias innatas y adquiridas y la tendencia de la inmunidad adaptativa hacia un perfil Th2/Treg, están relacionados con los cambios en las enfermedades inflamatorias. El estudio PREG-CU proporcionó los primeros datos sobre el efecto del embarazo en la urticaria crónica, los resultados del embarazo en mujeres embarazadas con urticaria crónica y la seguridad de los medicamentos para la urticaria, y reveló que la urticaria crónica mejora durante el embarazo en la mitad de las mujeres embarazadas, mientras que empeora en un tercio de ellas. Además, dos de cada cinco mujeres embarazadas con urticaria crónica experimentan reagudizaciones durante el embarazo.
La guía internacional EAACI/GALEN/EuroGuiDerm/APAAACI para la urticaria recomienda la misma estrategia de manejo en mujeres embarazadas y lactantes con urticaria crónica: empezar con dosis estándar de antihistamínicos H1 de segunda generación (no sedantes) y aumentar la dosis hasta 4 veces en caso de falta de respuesta. Las pacientes resistentes a los antihistamínicos deben recibir omalizumab.
El estudio PREG-CU evaluó los tratamientos y sus resultados durante el embarazo (antihistamínicos H1, montelukast, omalizumab, ciclosporina-A y esteroides sistémicos), aunque todavía no hay suficiente información sobre el manejo de la urticaria crónica durante el embarazo.