Gökkaya M, Damialis A, Nussbaumer T, Beck I, Bounas-Pyrros N, Bezold S, Amisi MM, Kolek F, Todorova A, Chaker A, Aglas L, Ferreira F, Redegeld FA, Brunner JO, Neumann AU, Traidl-Hoffmann C, Gilles S.
J Allergy Clin Immunol. 2020 Apr 6. pii: S0091-6749(20)30419-X. doi: 10.1016/j.jaci.2020.02.037. [Artículo publicado electrónicamente antes que en versión impresa]
La exposición al polen transportado por el aire es la causa principal de la rinitis alérgica estacional. Esta exposición produce respuestas inmunitarias alérgicas locales y sistémicas en personas sensibilizadas y no sensibilizadas. Los mecanismos de acción de la manifestación de los síntomas de la exposición natural al polen no se comprenden en su totalidad. El objetivo de este estudio fue vigilar la respuesta inmunitaria humoral de la exposición natural al polen para clasificar y conocer los biomarcadores nasales para la intensidad de los síntomas estacionales, así como para identificar los factores protectores.
Entre noviembre de 2015 y octubre de 2016, se incluyeron 50 participantes con rinitis alérgica estacional y con rinitis no alérgica. Se realizó un seguimiento inmunológico cada dos semanas durante la temporada polínica principal y cada cuatro semanas fuera de ella, para comparar la cinética de las respuestas inmunitarias humorales y las diferencias transversales e interestacionales de las concentraciones en suero y en las secreciones nasales de los isotipos de inmunoglobulinas (totales y específicas para la Bet v 1), las cadenas ligeras libres de las inmunoglobulinas y las quimiocinas.Las variables del sistema inmunitario nasal se titularon con un análisis de componentes principales, no supervisado, y cada variable aislada se correlacionó con la intensidad estacional mediante la prueba de Spearman.
En los participantes con rinitis alérgica estacional, los síntomas se manifestaron desde el mismo día de la exposición al polen aerotransportado o hasta trece días después, en función del tipo de polen. Cuatro de los siete participantes no alérgicos también presentaron síntomas estacionales. Los participantes no alérgicos presentaron menor acumulación de síntomas que los que padecían rinitis alérgica estacional, pero la cinética de exposición polínica fue semejante. Los participantes con rinitis alérgica estacional presentaron unas concentraciones nasales más altas de eotaxina 2, MDC y MCP-1, y los participantes sin alergia presentaron niveles más elevados de IL-7. El análisis de componentes principales no supervisado y las correlaciones de Spearman identificaron la IL-8, la IL-33, los anticuerpos IgE e IgG4 específicos de Bet v 1 como factores pronósticos de la intensidad de los síntomas estacionales.
La IL-8, la IL-33, y las IgG3 e IgE específicas, de las secreciones nasales, podrían ser biomarcadores predictivos para la manifestación de los síntomas específicos de la exposición al polen, con independencia de la atopia, si bien parece que los isotipos de IgA e IgG específicos frente al polen son posibles protectores dentro del compartimento humoral.