Zhang Y, Lan F, Zhang L
Allergy. 2022 Jul 27. doi: 10.1111/all.15454. Versión digital previa a la impresión.
La rinitis alérgica representa un problema de salud a nivel mundial, con una prevalencia creciente y una asociación con una carga médica y socioeconómica cada vez mayor. El objetivo de esta revisión era reconocer el papel de las células inmunitarias, como los linfocitos innatos de tipo 2 (ILC2), las células T helper 2 (Th2), las células T helper foliculares, las células T reguladoras foliculares, las células T reguladoras, las células B, las células dendríticas y las células epiteliales en la patogenia de la rinitis alérgica.
Es importante comprender bien los mecanismos de la rinitis alérgica para ayudar a identificar los biomarcadores y, en última instancia, proporcionar parámetros útiles para guiar un tratamiento dirigido específico. La inmunoterapia específica con alérgenos es la única opción de tratamiento causal para la rinitis alérgica, que dispone de evidencias sobre su eficacia y que ha ido ganando cada vez más atención. Esta inmunoterapia ha demostrado recientemente su efectividad, con evidencias de varios ensayos clínicos controlados aleatorizados y de estudios a largo plazo en la práctica clínica real. La investigación de los fármacos biológicos como opciones de tratamiento para la rinitis alérgica solo ha implicado a los antinflamatorios anti-IgE y anti-tipo 2, aunque todavía es necesario explicar su rentabilidad.
Durante la pandemia de la COVID-19, la rinitis alérgica no ha demostrado ser un factor de riesgo para la gravedad y la mortalidad de la COVID-19, sin embargo, esto debe confirmarse en estudios multicéntricos en la práctica clínica real a nivel mundial.