Ahmed Mohamed A, Hussein MS, Salah EM, Eldemery A, Darwish MM, Ghaith DM, Attala RA, El Borolossy R.
J Dermatolog Treat. 2020 Apr 29:1-22. doi: 10.1080/09546634.2020.1762838. [Artículo publicado electrónicamente antes que en versión impresa]
La urticaria crónica espontánea es una de las enfermedades dermatológicas más frecuentes, y se caracteriza por la recurrencia de ronchas transitorias, angioedema o ambas durante más de 6 semanas. La vitamina D desempeña una función prioritaria en la homeostasis ósea, y también una acción inmunomoduladora en la inmunidad innata y en la adaptativa. En algunos estudios se ha demostrado que la vitamina D interviene en la mejora de los síntomas de la urticaria crónica.
El objetivo de este estudio fue analizar la asociación entre las concentraciones séricas de vitamina D y la urticaria crónica espontánea y evaluar su eficacia y su seguridad.
En el estudio se incluyeron 77 participantes con urticaria crónica espontánea y 67 controles sanos. Se aleatorizaron para recibir 0,25 µg diarios de alfacalcidol o placebo durante 12 semanas.
Al inicio del estudio, los participantes con urticaria crónica espontánea tenían una cantidad de vitamina D en suero significativamente menor que los controles sanos. Doce semanas después de la administración de alfacalcidol, los participantes con urticaria crónica espontánea exhibieron concentraciones séricas de vitamina D significativamente más altas que las de los tratados con placebo. Además, las concentraciones séricas medias de IL-6, PCR y TNFa también disminuyeron de manera significativa en estos participantes.
Aunque la falta de vitamina D es más frecuente en las personas con urticaria crónica espontánea, es posible que el aporte complementario de alfacalcidol tenga un efecto beneficioso como tratamiento adyuvante de la urticaria crónica espontánea, y sin efectos secundarios relacionados.