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Bilastina

Gravedad y duración de la conjuntivitis alérgica: ¿están asociadas a la gravedad y la duración de la rinitis alérgica y el asma?

By Artículos seleccionados

M C Sánchez-Hernández, M. T. Dordal, A. M. Navarro, I. Dávila, B. Fernández-Parra, C. Colás, C. Rondón, A. del Cuvillo, F. Vega, J. Montoro, M. Lluch-Bernal, V. Matheu, P. Campo, M. L. González, R. González-Pérez, A. Izquierdo-Domínguez, A. Puiggros, M. Velasco, A. Fernández-Palacín, A. Valero, SEAIC Rhinoconjunctivitis Committee 2014-2018

Eur Ann Allergy Clin Immunol. 2021 Jul 27. doi: 10.23822/EurAnnACI.1764-1489.231. Versión digital previa a la impresión.

La conjuntivitis alérgica es una reacción de la conjuntiva del ojo debida a hipersensibilidad mediada por IgE. Suele estar asociada a otras patologías alérgicas, como eccema, alergia alimentaria y, especialmente, rinitis alérgica y asma. Pero es necesario comprender mejor la relación de la conjuntivitis alérgica con la rinitis alérgica y el asma.

Este estudio estaba dirigido a clasificar la conjuntivitis alérgica en una población de pacientes y evaluar la relación entre la conjuntivitis alérgica y el asma, utilizando el documento de consenso para la conjuntivitis alérgica (Consensus Document for Allergic Conjunctivitis, DECA).

Se incluyeron un total de 2914 participantes de todas las edades que participaron en el estudio Alergológica 2015. Se dividieron en dos grupos de edad: ≤14 y >14 años. Entre ellos, 965 participantes se diagnosticaron como conjuntivitis alérgica, clasificada como grave (1,8 %), moderada (46,4 %) o leve (51,8 %), y como intermitente (51,6 %) o persistente (48,4 %). La conjuntivitis alérgica se asoció principalmente a rinitis alérgica (88,4 %), asma (38,2 %), alergia alimentaria (8,3 %) y dermatitis atópica (3,5 %). La duración y la gravedad de la conjuntivitis alérgica se relacionaron de manera significativa con la rinitis alérgica en ambos grupos de edad y con el asma en adultos.

En conclusión, la nueva clasificación DECA mostró una relación directa entre la conjuntivitis alérgica, la rinitis alérgica y el asma, lo que sugiere que debería considerarse en la hipótesis del concepto de vía aérea única.

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Los desafíos de la urticaria crónica. Parte 2: tratamiento farmacológico, urticaria crónica inducible, urticaria en situaciones especiales

By Artículos seleccionados

Mario Sanchez-Borges, Ignacio J. Ansotegui, Ilaria Baiardini, Jonathan Bernstein, Giorgio Walter Canonica, Motohiro Ebisawa, Maximiliano Gomez, Sandra Nora Gonzalez-Diaz, Bryan Martin, Mario Morais-Almeida and Jose Antonio Ortega Martell

World Allergy Organ J . 2021 Jun 3;14(6):100546. doi: 10.1016/j.waojou.2021.100546. eCollection 2021 Jun.

La urticaria crónica espontánea consiste en la aparición de habones y/o angioedema durante más de 6 semanas. Afecta al 1-2 % de la población. Su prevalencia es mayor entre las mujeres, suele afectar negativamente a la calidad de vida y puede suponer un coste importante para los sistemas nacionales de salud.

La Organización Mundial de la Alergia (OMA) ha revisado un documento de posición publicado en 2012 sobre el diagnóstico y tratamiento de la urticaria y el angioedema. Desde entonces se han logrado avances en el conocimiento del mecanismo de acción de la urticaria y han aparecido nuevos tratamientos (biológicos) para la enfermedad grave resistente al tratamiento.

Esta es la segunda parte de una actualización de la OMA, cuya intención es ofrecer una guía actualizada sobre la urticaria, particularmente en situaciones especiales como la infancia y el embarazo.

Los antihistamínicos H1 de segunda generación se recomiendan en las principales guías como tratamiento de primera línea de la urticaria, ya que son efectivos y seguros. Algunas guías incluyen antihistamínicos de primera generación para los pacientes no respondedores. La dosis se puede aumentar hasta 4 veces para mejorar la eficacia, sin que ello afecte a la seguridad. La combinación de antihistamínicos no parece inducir mejores efectos y los pacientes resistentes a los antihistamínicos son candidatos a omalizumab o ciclosporina A. Omalizumab es el único fármaco biológico autorizado para el tratamiento de pacientes con urticaria de moderada a grave resistente a los antihistamínicos. Ciclosporina A es un fármaco inmunosupresor que inhibe los linfocitos T helper al bloquear la producción de citocinas inflamatorias.

Algunas situaciones especiales asociadas a la urticaria son los síndromes autoinflamatorios y varias formas de vasculitis urticarial, que se tratan con antihistamínicos de segunda generación y glucocorticoides sistémicos o, como alternativa, con inmunomoduladores e inmunosupresores.

Se recomienda a los especialistas que sigan las guías, utilicen cuestionarios PRO (resultados comunicados por el paciente) validados y prescriban medicaciones seguras y efectivas.

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Los desafíos de la urticaria crónica. Parte 1: epidemiología, inmunopatogenia, comorbilidades, calidad de vida y manejo

By Artículos seleccionados

Mario Sanchez-Borges, Ignacio J. Ansotegui, Ilaria Baiardini, Jonathan Bernstein, Giorgio Walter Canonica, Motohiro Ebisawa, Maximiliano Gomez, Sandra Nora Gonzalez-Diaz, Bryan Martin, Mario Morais-Almeida and Jose Antonio Ortega Martell

World Allergy Organ J. 2021 Jun 1;14(6):100533. doi: 10.1016/j.waojou.2021.100533. eCollection 2021 Jun.

La urticaria crónica espontánea consiste en la presencia de habones y/o angioedema durante más de 6 semanas. Afecta al 1-2 % de la población. Su prevalencia es mayor entre las mujeres, suele afectar negativamente a la calidad de vida y puede suponer un coste importante para los sistemas nacionales de salud.

La Organización Mundial de la Alergia (OMA) ha revisado un documento de posición publicado en 2012 sobre el diagnóstico y tratamiento de la urticaria y el angioedema. Desde entonces se han logrado avances en el conocimiento del mecanismo de acción de la urticaria y han aparecido nuevos tratamientos (biológicos) para la enfermedad grave resistente al tratamiento. Los mecanismos patológicos de la urticaria incluyen diferentes tipos de células, principalmente mastocitos, basófilos, eosinófilos, linfocitos T y B, y células epiteliales y endoteliales. La desregulación de las vías de señalización intracelular y los mecanismos autoinmunitarios juegan un papel importante en la activación de los mastocitos/basófilos, lo que conduce a la libración de mediadores inflamatorios que provocan los habones y el angioedema.

Esta es la primera parte de una actualización de la OMA, cuya intención es ofrecer una guía actualizada sobre la urticaria.

Se han identificado biomarcadores para el pronóstico de la urticaria crónica (IgE total, PCR, ASST, anti-TPO, IL-17, IL-31, IL-33) y la evaluación de la respuesta a diferentes terapias. Se recomienda a los especialistas que sigan las guías, utilicen cuestionarios PRO (resultados comunicados por el paciente) validados y prescriban medicaciones seguras y efectivas.

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Experiencia en la práctica real sobre la eficacia y seguridad de bilastina en casos de urticaria crónica espontánea resistente al tratamiento y su efecto sobre la calidad de vida de los pacientes

By Publicaciones sobre Bilastina

Abhishek De, Kiran Godse, Dhiraj Dhoot, and Aarti Sarda

Indian J Dermatol . Mar-Apr 2021;66(2):159-164. doi: 10.4103/ijd.IJD_771_20.

La urticaria crónica espontánea es una patología cutánea que se caracteriza por la presencia de habones y angioedema durante más de seis semanas. Los antihistamínicos H1 de segunda generación, como bilastina, son la primera línea de tratamiento para estas patologías alérgicas. El objetivo de este estudio era evaluar la tolerabilidad y la eficacia a largo plazo de bilastina en pacientes con urticaria crónica espontánea en la India.

En este análisis retrospectivo se identificó a pacientes con urticaria a los que se había recetado bilastina entre el 1 de mayo de 2019 y el 20 de marzo de 2020, según los registros médicos electrónicos. También se incluyó a pacientes que habían presentado una respuesta insuficiente al tratamiento previo. La respuesta insuficiente al tratamiento se evaluó conforme a la escala UAS7 (Urticaria Activity Score 7). La eficacia del tratamiento se evaluó revisando la puntuación de la escala UAS7 después de 4, 8, 12, 16 y 20 semanas. También se evaluó el índice DLQI y se compararon sus resultados entre el inicio y la semana 24.

El estudio incluyó a 49 pacientes. Después de 24 semanas, el 51 % había alcanzado la respuesta al tratamiento (UAS = 0) y el 49 % restante tenía la urticaria bien controlada (UAS <6). Después de 24 semanas, la puntuación UAS7 media era estadísticamente significativa en comparación con los valores iniciales (1,35 ± 1,61 frente a 20,2 ± 5,73), y la puntuación DLQI media también había disminuido hasta 1,63 ± 1,18, frente a 8,39 ± 2,49 al inicio del estudio.

En conclusión, este estudio demostró que los pacientes que solían presentar una respuesta insuficiente con los antihistamínicos habituales, mejoraron sus síntomas y su calidad de vida tras el cambio a bilastina.

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Farmacocinética y seguridad de una formulación oftálmica de bilastina, sin conservantes, que se administra una vez al día

By Publicaciones sobre Bilastina

Dolores Ochoa, Manuel Roman, Carmen Belmonte, Samuel Martin-Vilchez, Gina Mejia-Abril, Francisco Abad-Santos, Gonzalo Hernandez, Paula Arranz, Lorena Elgezabal, Nieves Fernandez

Adv Ther . 2021 Jun 12. doi: 10.1007/s12325-021-01801-y. Online ahead of print.

Bilastina es un antihistamínico H1 de segunda generación para patologías alérgicas. Se ha desarrollado una nueva formulación oftálmica basada en los perfiles de eficacia y seguridad de la formulación oral. El objetivo de este estudio era evaluar la seguridad y la farmacocinética de la formulación oftálmica de bilastina (6 mg/mL) en adultos después de una y varias dosis.

Se trataba de un estudio de biodisponibilidad abierto y unicéntrico de fase I que incluyó a 12 participantes sanos (de 18 a 55 años de edad). Los participantes recibieron una gota de la formulación oftálmica de bilastina en cada ojo durante cinco días. Se midieron los niveles séricos de bilastina mediante HPLC-MS/MS y se registraron las reacciones farmacológicas adversas durante la administración y el seguimiento.

Tras varias administraciones, los niveles de bilastina en sangre fueron de 2682,26 ± 1615,88 pg/mL a las 2,5 horas. La semivida de bilastina fue de 7,88 ± 6,72 h. El área bajo la curva fue de 19512,51 ± 9248,76 h/pg/mL. El principal acontecimiento adverso fue la disgeusia, que tuvo un carácter leve y transitorio.

Se ha demostrado que la formulación oftálmica se absorbe pasando al torrente sanguíneo en pequeñas cantidades y que muestra un buen perfil de seguridad tras la administración de varias dosis.

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Aplicación de un doble enfoque mecanicista para respaldar la selección de la dosis de bilastina en personas de edad avanzada

By Publicaciones sobre Bilastina

Chaejin Kim, Valentina Lo Re, Monica Rodriguez, John C Lukas, Nerea Leal, Cristina Campo, Aintzane Garcia-Bea, Elena Suarez, Stephan Schmidt, Valvanera Vozmediano

CPT Pharmacometrics Syst Pharmacol . 2021 Jun 22. doi: 10.1002/psp4.12671. Online ahead of print.

Bilastina es un antihistamínico selectivo de los receptores H1 de segunda generación para el tratamiento de patologías alérgicas en adultos y niños. Presenta un inicio de acción rápido y larga duración. Sus propiedades farmacocinéticas y farmacodinámicas son favorables en todas las edades, pero no hay estudios en personas de edad avanzada, una población que se caracteriza por su heterogeneidad en diferentes aspectos, como la edad, las comorbilidades y la medicación concomitante.

El objetivo de este estudio era evaluar la recomendación de la dosis de bilastina en personas de edad avanzada.

Esto se hizo incorporando datos fisicoquímicos in vitro e in vivo de bilastina obtenidos en adultos jóvenes y estudiando el efecto del envejecimiento con dos enfoques diferentes: un modelo farmacocinético fisiológico (PBPK) y un modelo farmacocinético poblacional semimecanicista (Senescence). El modelo PBPK utilizó transportadores intestinales con vía de salida apical y entrada basolateral para registrar los resultados de adultos jóvenes tras una única dosis i.v. (10 mg) u oral (20 mg) y respaldó la hipótesis de la participación de los transportadores intestinales en la secreción. El modelo Senescence se desarrolló a partir de un modelo PopPK publicado, integrando las funciones de deterioro de varios sistemas fisiológicos y los cambios en la composición corporal asociados a la edad.

A continuación, ambos modelos se calificaron utilizando datos de adultos mayores de 16 años (edad media: 68,7 años). El modelo PBPK también se utilizó para evaluar la dosis en ancianos (80 años).

Ambos modelos mostraron que una dosis diaria de 20 mg es segura y efectiva en personas de edad avanzada, lo que corrobora la información existente para este grupo de edad.

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Las aglutininas frías y las crioglobulinas se asocian a los parámetros clínicos y analíticos de la urticaria por frío

By Artículos seleccionados

Mojca Bizjak, Mitja Kosnik, Dorothea Terhorst-Molawi, Dejan Dinevski, Marcus Maurer

Front Immunol. 2021 Apr 29;12:665491. doi: 10.3389/fimmu.2021.665491. eCollection 2021

La urticaria por frío es una patología que se caracteriza por la aparición de habones y/o angioedema en respuesta al frío. Se suele diagnosticar tras una prueba de provocación y los umbrales de activación determinan su actividad. Al igual que la urticaria «común», la urticaria por frío es también una patología mediada por los mastocitos en la que el frío es una señal activadora que provoca una liberación de histamina desde los mastocitos de la dermis. Las aglutininas frías y las crioglobulinas han sido designadas como elementos relacionados con la urticaria por frío. El objetivo de este estudio era comprender los efectos de las aglutininas frías y las crioglobulinas a nivel molecular y evaluar las estrategias de manejo de la urticaria por frío.

Se trata de un estudio de cohortes, prospectivo, realizado en un único centro, que incluyó a 35 participantes con urticaria por frío en los que se analizaron las aglutininas frías y las crioglobulinas, los datos demográficos, la anamnesis, los resultados de las pruebas de estimulación con frío, los valores del hemograma completo, la proteína C reactiva, los niveles de inmunoglobulina E total y los niveles de triptasa sérica basal.

Dieciséis (46 %) de los 35 participantes dieron positivo para aglutininas frías, y 9 de los 33 participantes evaluados (27 %) dieron positivo en el test de crioglobulinas. No hubo asociación del sexo con las crioglobulinas, pero el resultado positivo de aglutininas frías se observó principalmente en las participantes de sexo femenino. Además, un resultado positivo en la prueba de aglutininas frías se relacionó con una mayor tasa de reacciones desencadenadas por el aire ambiental frío y la inmersión en agua fría, y agravadas por la humedad estival. En estos participantes también fueron más frecuentes los angioedemas desencadenados por las comidas o bebidas frías.

Los niveles séricos de aglutininas frías se correlacionaron con los recuentos de eritrocitos y monocitos. Las concentraciones de crioglobulinas se asociaron con los niveles séricos basales de triptasa y con la duración de la urticaria por frío.

En conclusión, este estudio sugiere que las aglutininas por frío y las crioglobulinas están relacionadas con la evolución y la patogenia de la urticaria por frío. Se considera necesario realizar nuevos estudios que investiguen los mecanismos de acción, el tratamiento y el uso de biomarcadores.

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Efectos de los niveles séricos de vitamina D y de los suplementos de vitamina D sobre la urticaria: revisión sistemática y metanálisis

By Artículos seleccionados

Yajia Li, Ziqin Cao, Jia Guo, Qiangxiang Li, Juan Su

Int J Environ Res Public Health. 2021 May 5;18(9):4911. doi: 10.3390/ijerph18094911.

La urticaria se caracteriza por la aparición de habones pruriginosos y/o angioedema. Se trata de una patología frecuente, mediada por los mastocitos, que afecta a la calidad de vida de los pacientes. Numerosos estudios han demostrado que los niveles séricos de 25-hidroxivitamina D pueden afectar a la urticaria. Sin embargo, la relación entre la vitamina D y la urticaria no se conoce bien. El objetivo de este estudio era resumir de manera sistemática los datos sobre las asociaciones entre la vitamina D y la urticaria publicados antes de marzo de 2021.

Se realizó una búsqueda sistemática en PubMed, EMBASE, Web of Science y Cochrane. Se incluyeron estudios observacionales con comparaciones de la vitamina D y personas con urticaria, y también ensayos clínicos.

Un metanálisis de 17 estudios en pacientes con urticaria comparados con los controles demostró una diferencia media de –9,35 ng/mL de vitamina D, lo que indica una asociación entre urticaria y deficiencia de vitamina D. Los estudios con suplementos de vitamina D también demostraron una reducción significativa de la puntuación de urticaria clínica en las personas que estaban tomando suplementos de vitamina D.

En conclusión, las personas con urticaria podrían tener un nivel menor de vitamina D en suero, y los suplementos de vitamina D podrían reducir los síntomas de la urticaria y sus exacerbaciones y mejorar la calidad de vida de los pacientes gracias a las propiedades antiinflamatorias e inmunomoduladoras de la vitamina D. En cualquier caso, se necesitan nuevos estudios que evalúen los beneficios clínicos y los mecanismos de acción de la vitamina D en la urticaria.

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¿Se pueden utilizar los antagonistas de los receptores H1 histaminérgicos para tratar la COVID-19?

By Artículos seleccionados

Changbo Qu, Gwenny M. Fuhler, Yihang Pan

Int J Mol Sci. 2021 May 26;22(11):5672. doi: 10.3390/ijms22115672.

La pandemia de la COVID-19, causada por el SARS-CoV-2, ha provocado importantes problemas de salud a largo plazo a las personas afectadas por la enfermedad. Es fundamental encontrar nuevos tratamientos para la COVID-19 que mejoren los resultados de los pacientes. El objetivo de esta revisión es resumir el uso de los antagonistas de los receptores de H1 en la infección por el SARS-CoV-2.

Una de las características comunes de la COVID-19 grave es una inflamación pulmonar exagerada. Reducir la inflamación pulmonar puede ayudar a mejorar las manifestaciones clínicas de la COVID-19. Los antagonistas de los receptores de H1 pueden inhibir al SARS-CoV-2 a través de los receptores de H1 o de ECA2. Las proteínas espiculares del virus interaccionan a nivel celular con el heparán sulfato y el ECA2 a través su dominio de unión al receptor, y los antihistamínicos H1 pueden alterar la interacción entre el heparán sulfato y la proteína espicular e inhibir la entrada del virus en la célula.

Los antagonistas de los receptores H1 de nueva generación, como loratadina y desloratadina, pueden ayudar a inhibir la infección por el SARS-CoV-2 reduciendo la inflamación pulmonar inducida por la histamina, así como otras actividades inflamatorias. También se ha demostrado que estos antihistamínicos tienen efectos antivirales cuando bloquean los receptores H1 y que, por lo tanto, afectan a la replicación del SARS-CoV-2 a través de las respuestas metabólicas e inmunitarias.

En conclusión, los antagonistas de los receptores H1 son fármacos relativamente baratos, fáciles de utilizar y capaces de mejorar los resultados de los pacientes debido a su papel reductor de la inflamación y a sus efectos antivirales. También podrían ser opciones profilácticas interesantes para reducir el riesgo de infección por el SARS-CoV-2 en la población general.

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Desencadenantes de la exacerbación de la urticaria crónica y del angioedema recurrente: prevalencia y pertinencia

By Artículos seleccionados

Anete Sevciovic Grumach, Petra Staubach-Renz, Ricardo Cardona Villa, Susana Diez-Zuluaga, Imke Reese, William R. Lumry

J Allergy Clin Immunol Pract. 2021 Jun;9(6):2160-2168. doi: 10.1016/j.jaip.2021.04.023

 

Las causas de la urticaria varían de un paciente a otro, pero en la mayoría de los casos se caracteriza por la presencia de habones. La urticaria se puede clasificar como aguda o crónica según su duración. En la mayoría de los pacientes las exacerbaciones son causadas por distintos desencadenantes, y evitarlos puede ayudar a controlar la enfermedad. El objetivo de esta revisión es describir los factores que pueden desencadenar la urticaria crónica y el angioedema y mostrar sus mecanismos.

Los principales grupos de medicamentos que pueden desencadenar una urticaria son los antiinflamatorios no esteroideos, los antibióticos (especialmente los betalactámicos), las vacunas, el bupropión, los antidepresivos, los antihipertensivos, los antihistamínicos H2, los antifúngicos y los antihistamínicos H1. Otros fármacos que reducen la degradación de la bradiquinina (a partir de la cascada de degranulación de los mastocitos) y causan angioedema son los inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina, de la endopeptidasa neutra y de la dipeptidil peptidasa 4; estos fármacos provocan una acumulación de la bradiquinina a la que sigue una vasodilatación localizada y finalmente el angioedema.

También pueden desencadenar urticaria o angioedema los alimentos y sus componentes, como los aditivos alimentarios y algunas sustancias naturales (aminas biogénicas y compuestos aromáticos).

Otros desencadenantes del angioedema sin urticaria son el estrés emocional, el esfuerzo físico, los traumatismos mecánicos, las infecciones, la menstruación, el embarazo, los procedimientos médicos, los cambios meteorológicos, la ingesta de alcohol y algunos fármacos.

En conclusión, los pacientes con urticaria o angioedema deben conocer los factores desencadenantes para poder introducir cambios en su estilo de vida y personalizar la estrategia de tratamiento.

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Efectos del embarazo sobre la urticaria crónica: resultados del estudio PREG-CU UCARE

By Artículos seleccionados

Emek Kocatürk, et al.

Allergy. 2021 May 22. doi: 10.1111/all.14950. Versión digital previa a la impresión.

La urticaria crónica es una enfermedad inflamatoria que se caracteriza por la presencia de habones y/o angioedema durante más de seis semanas. Afecta más a las mujeres y se piensa que las hormonas sexuales tienen capacidad de modulación en las mujeres que sufren urticaria. El objetivo de este estudio era evaluar la evolución y las características de la urticaria crónica durante el embarazo.

PREG-CU es un estudio multicéntrico e internacional de la red UCARE (Urticaria Centers of Reference and Excellence) que incluyó a 288 mujeres con urticaria crónica que se habían quedado embarazadas en los tres años anteriores y que completaron un cuestionario de 47 ítems.

Se analizaron en total 288 embarazos en 288 mujeres con urticaria crónica de 13 países. La mitad de ellas señalaron que su urticaria crónica había mejorado, el 29 % que había empeorado y el 20 % no apreció ningún cambio. Las exacerbaciones de la urticaria se produjeron principalmente en el primer o tercer trimestre (22,8 % y 27,6 %, respectivamente). Los factores de riesgo eran los siguientes: enfermedad leve y sin angioedema antes del embarazo, ausencia de tratamiento antes del embarazo, exacerbación en un embarazo anterior, tratamiento durante el embarazo y estrés. Después de dar a luz, el 44 % de las mujeres no presentó cambios en su enfermedad, el 37 % empeoró y el 18 % mejoró.

En conclusión, el embarazo afecta a la evolución de la urticaria y tanto el asesoramiento como el manejo deben realizarse de forma personalizada. Se necesitan nuevos estudios prospectivos que valoren la importancia y la fiabilidad de los factores de riesgo de la urticaria durante el embarazo.

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El futuro del manejo de la rinitis alérgica

By Artículos seleccionados

Sophia Linton, Alyssa G. Burrows, Lubnaa Hossenbaccus, Anne K. Ellis

Ann Allergy Asthma Immunol . 2021 May 7;S1081-1206(21)00337-9. doi: 10.1016/j.anai.2021.04.029. Versión digital previa a la impresión.

La rinitis alérgica es una enfermedad inflamatoria crónica que afecta hasta al 30 % de las personas en Estados Unidos. Su causa está en una respuesta de hipersensibilidad frente a los alérgenos mediada por la inmunoglobulina E. El objetivo de esta revisión era realizar una evaluación clínica completa de los tratamientos y las prácticas de manejo de la rinitis alérgica.

Se realizó una revisión sistemática de la bibliografía utilizando PubMed, resúmenes publicados y presentaciones virtuales. Los resultados se publicaron en clinicaltrials.gov. Se seleccionaron los documentos que contenían resultados de ensayos clínicos, casos clínicos, series de casos clínicos y datos de ensayos clínicos.

Las redes sociales, la telemedicina y mHealth demostraron ser herramientas útiles para el manejo de la rinitis alérgica, ya que pueden poner en contacto a los alergólogos y sus pacientes. El enfoque multidisciplinar es positivo para un control óptimo de la rinitis alérgica. El manejo estándar es la farmacoterapia (azelastina hidrocloruro y fluticasona propionato, o una combinación de ambas) y representa el futuro del manejo de la rinitis alérgica. La inmunoterapia intralinfática (ITIL) y la inmunoterapia peptídica (ITP) son las nuevas opciones de inmunoterapia con alérgenos más prometedoras: resultan más rápidas y rentables que la inmunoterapia subcutánea o sublingual y los estudios demuestran resultados positivos. Los estudios con fármacos biológicos dirigidos para la rinitis alérgica siguen en curso.

Los probióticos (en particular Bifidobacterium spp.) podrían ser beneficiosos para el manejo de la rinitis alérgica y como adyuvante a la inmunoterapia con alérgenos (ITA).

En conclusión, al tratarse de una patología crónica y a menudo concomitante, el manejo óptimo de la rinitis alérgica requiere un enfoque global. Las nuevas formulaciones y combinaciones de los tratamientos existentes son la perspectiva más prometedora y deberían ser investigadas en el futuro.

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covid and rinitis

¿Cómo afecta la rinitis alérgica a la gravedad de la COVID-19? Estudio de casos y controles

By Artículos seleccionados

Ali Guvey

Eur Arch Otorhinolaryngol . 2021 May 1;1-5. doi: 10.1007/s00405-021-06836-z. Versión digital previa a la impresión.

El SARS-CoV-2 es el causante de la COVID-19, una enfermedad excepcionalmente infecciosa cuyos síntomas incluyen fiebre, tos, fatiga y disnea, y que puede resultar mortal en personas con factores de riesgo. Inicialmente, algunas enfermedades alérgicas (incluido el asma) se definieron como factores de riesgo y mal resultado. El objetivo de este estudio era evaluar el efecto de la rinitis alérgica sobre la gravedad de la COVID-19.

Se trata de un estudio de casos y controles que se realizó en el Sakarya Educational and Research Hospital, el Toyota Hospital y el Yenikent State Hospital entre el 18 de marzo y el 30 de agosto de 2020. Se incluyó a125 pacientes seleccionados de forma aleatoria a los que se había diagnosticado rinitis alérgica antes del diagnóstico de COVID-19. También se incluyó un grupo de control de 125 pacientes sin rinitis alérgica y con diagnóstico de COVID-19.

Los pacientes fueron evaluados en relación con sus síntomas, estilo de vida (tabaquismo), comorbilidades y duración de la hospitalización.

No se observaron diferencias estadísticamente significativas entre los grupos respecto a la proporción de pacientes asintomáticos, el tabaquismo, la necesidad de hospitalización ni su duración.

Dos pacientes de cada grupo fueron ingresados en la unidad de cuidados intensivos y tres fallecieron: uno del grupo de rinitis alérgica y dos del grupo de control.

En conclusión, la rinitis alérgica no afectó a la gravedad de la COVID-19. En cualquier caso, se necesitan más estudios sobre la COVID-19 en pacientes con rinitis alérgica.

 

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Biomarcadores avanzados: dianas terapéuticas y diagnósticas en la urticaria

By Artículos seleccionados

Yue Zhang, Hanyi Zhang, Shengyi Du, Siyu Yan, Jinrong Zeng

Int Arch Allergy Immunol. 2021 Apr 29;1-15. doi: 10.1159/000515753. Versión digital previa a la impresión.

La urticaria es una patología cutánea caracterizada por la aparición rápida de habones (edema en la capa superficial de la dermis, eritema, prurito o sensación de quemazón) que puede empeorar si aparece angioedema (edema de la capa profunda de la dermis, el tejido graso y el tracto gastrointestinal). Afecta a la calidad de vida de las personas y puede presentarse con ataques recurrentes. Se considera «urticaria aguda» si dura menos de seis semanas y «urticaria crónica» si su duración es mayor.

La  manifestación más frecuente es la urticaria crónica espontánea, que puede estar inducida por autorreactividad u otras causas. El diagnóstico de la urticaria crónica suele ser complejo y requiere la exclusión del angioedema recurrente o hereditario, por lo que los biomarcadores desempeñan un papel fundamental.

Actualmente, la evaluación de la actividad de la urticaria crónica se realiza mediante la escala UAS (Urticaria Activity Score), que ofrece un reducido número de indicadores de valoración. Se necesitan biomarcadores contrastados que ayuden a evaluar la urticaria.

Este artículo describe brevemente los biomarcadores avanzados y las vías patogénicas relacionadas que se han descubierto recientemente, como la vía de adhesión celular/quimiotaxis, la vía de la interleuquina (IL)-6/Janus tirosina quinasa/STAT, la vía de la IL-17/IL-23, la vía relacionada con los basófilos y los mastocitos, las vías relacionadas con la coagulación/fibrinolisis, los polimorfismos de un solo nucleótido y algunas otras.

Esta revisión pretende descubrir qué biomarcadores son adecuados para evaluar la actividad de la enfermedad, encontrar nuevas dianas terapéuticas y predecir la respuesta del paciente a los fármacos (tabla 1).

Tabla 1. Biomarcadores utilizados en la urticaria

IL-18BP

IL-6 IL-33

TCTP dimérico

IL-17

PCR

Siglec-8 IL-23

Dímero D

BDNF

CD203c Proteína transportadora de 5-HT

Syk

Vitamina D3/VDBP

SSA

CCL17 Sustancia P

PAF

KRT86 (keratin 86); DSC1 (desmocollin 1); LGALS7 (lectin, galactoside-binding, soluble, 7); LTF (lactotransferrin); KRT4 (keratin, type II cytoskeletal 4); KRT31 (keratin 31); KRT80 (keratin 80); POF1B (premature ovarian failure, 1B); PKP1 (plakophilin 1); DEFA3 (defensin, alpha 3, and neutrophil-specific)

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Evaluación diagnóstica de la urticaria crónica espontánea: qué pruebas deben hacerse y por qué

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Martin Metz

J Allergy Clin Immunol Pract . 2021 Apr 20;S2213-2198(21)00435-9. doi: 10.1016/j.jaip.2021.03.049. Versión digital previa a la impresión

La urticaria crónica espontánea (UCE) se caracteriza por la presencia de habones y/o angioedema durante más de seis semanas. Las guías incluyen un reducido número de procedimientos durante la evaluación rutinaria, aunque algunos pacientes pueden necesitar investigaciones adicionales. El objetivo de este artículo es proponer recomendaciones para el diagnóstico y evaluación de algunos pacientes con urticaria.

Se realizó una amplia búsqueda bibliográfica para identificar los principales elementos que deberían definir los procedimientos diagnósticos según el consenso de los expertos y las evidencias publicadas.

Los autores propusieron siete elementos para todos los pacientes con urticaria crónica espontánea: confirmación (descartar un diagnóstico diferencial); causa (buscar indicios de UCE); cofactores (identificar posibles desencadenantes y agravantes); comorbilidades (evaluar urticaria crónica inducible, autoinmunidad y salud mental); consecuencias (identificar problemas de sueño, angustia, salud sexual, trabajo y funcionamiento social); componentes (evaluar posibles biomarcadores o factores predictivos de la respuesta al tratamiento); evolución (seguimiento de la actividad de la UCE, el impacto y el control).

Además, durante la evaluación del paciente debe realizase una anamnesis completa. La UCE debe confirmarse en todos los pacientes mediante una evaluación de diagnóstico diferencial que comprenda un análisis de sangre con PCR y/o velocidad de sedimentación globular y un hemograma con fórmula leucocitaria.

En conclusión, el especialista debe basarse en estos elementos para tomar la decisión de realizar o no pruebas diagnósticas adicionales con el fin de evitar estudios caros e innecesarios y aumentar la efectividad del tratamiento.

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